Espero que disfrutéis de mis aventuras y pueda transmitiros todas aquellas sensaciones que experimento en la montaña y que hacen sentirme cada día más vivo.

Cresta del Murciélago al Pico Aspe (D-).



 Esta ha sido la actividad que le ha puesto la guinda al pastel, estas vacaciones.
Estaba en Benasque con una gente que acababa de conocer cuando recibí el mensaje de Andres, (subía con Ernesto a hacer la cresta de los murciélagos), como no, le contesté rápidamente que contasen conmigo. En mis planes estaba hacer la integral de los Besiberris en solitario pero este plan me parecía mucho más sugerente y la compañía muy grata.
Salí de Benasque sobre las tres de la tarde y tres horas después y un millar de curvas llegaba al final de la pista de Aisa, donde me esperaban mis compis recien llegados de Valencia.


Había leido algo de la actividad que ibamos a hacer pero no recordaba nada, solo que me pareció muy interesante y la tenía guardada en el tintero, estaba seguro que mis compañeros se habían estudiado la vía al más minimo detalle y contando con su experiencia en el monte iba muy tranquilo.
Madrugamos un poco, lo suficiente para realizar la aproximación hasta que el sendero desapareciera y la luz del sol nos dejara ver los escasos hitos que nos indicaban el camino. Menos mal que Ernesto iba atento y nos libramos de una buena cagada. A las ocho estabamos a pie de vía dispuestos a comenzar nuestro periplo y decidí tomar la iniciativa y pasar a ser la cabeza de la cordada, Andres y yo acordamos repartirnos la cresta, el haría la segunda parte donde estaban los pasos de mayor dificultad. Aunque tengo que reconocer que una chimenea descompuesta de( IV+), con un largo de cuerda de unos treinta metros, me fundieron los plomos y pedí el relevo antes de hora. Arrepintiendome después porque el siguiente largo era muy vertical pero con una calidad de roca que no se parecía en nada al caos por donde había subido.



Recuerdo el primer largo, bonito en buena roca, pero un poco cabroncete, te hacía pensar muy bien los pasos. A partir de ahí continuamos en ensamble hasta la chimenea que ya he comentado y después de tomar las riendas Andres y su primer largo en roca excelente(la única de toda la vía), continuamos en ensamble hasta el rapel. Apartir de aquí empezaban los pasos de (V), en buena roca también pero algo difíciles de encontrar. Las cordadas que nos precedían nos adelantaron porque iban por la vía clásica y nosotros por la directa. Una vez superado lo más complicado volvimos a compartir vía con el resto de cordadas hasta la cumbre.




Una canal que daba juego para subir por diferentes sitios y con pasos de (III), era el último escollo que parecía que se nos interponía entre nosotros y la cumbre, pero no fue así todabía nos quedaba un tramo de cresta no muy complicada, donde podíamos habernos desencordado y hubiesemos ganado algo de tiempo, pero la prisa no era nuestra compañera. El cielo estaba despejado y el horario que llevabamos era bueno.
Sobre las tres de la tarde hicimos cumbre en el Aspe, nunca había estado aquí y tengo que reconocer que tiene unas vistas impresionantes.
La actividad no me defraudó en absoluto y la compañía...tampoco!!!. Hubo buena compenetración en todo momento y se hizo muy amena la actividad.
He disfrutado como un "cabrón" y he conseguido darle media vuelta más a la rosca. Espero seguir así, disfrutando del monte y que vosotros disfrutéis también con mis relatos.




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